sábado, 12 de noviembre de 2011

Rayos X


Rayos X



            Los rayos x, son energía electromagnética invisible, la cual es utilizada, como una manera para obtener o sacar imágenes internas de los tejidos, huesos y órganos de nuestro cuerpo u organismo.
            Es por medio de este proceso, que un especialista, determina si los huesos de un paciente están intactos o rotos, luego de un accidente. De la misma manera, uno se puede enterar de lesiones internas en los órganos. Además, los rayos x, son utilizados para descubrir si una persona posee o no, algún tumor cancerígeno.
            La historia de los rayos x comienza con los experimentos del científico William Crookes, en el siglo XIX, quien investigó los efectos de ciertos gases, en conjunto con descargas de energía. Estos experimentos, se desarrollaban en un tubo que contenía al vacío, y electrodos para que se generaran corrientes de alto voltaje. Él lo llamó tubo de Crookes. Pues bien, este tubo al estar cerca de placas fotográficas, generaba en las mismas algunas imágenes ciertamente borrosas. Pero este físico inglés, no continuó investigando mayormente este efecto.
            Es así, como Nikola Telsa en 1887, comenzó a estudiar este efecto creado por medio de los tubos de Crookes. Claro que tras su investigación, se dio cuenta de los peligros para los organismos biológicos de estas radiaciones y alerto a la comunidad científica.
            Pero no fue hasta 1895, que Wilhelm Conrado Röntgen, que es considerado quien inventó los rayos x, documentando estos experimentos con tubos al vacío fue el primero en llamar rayos x a la radiación emitida, por ser de tipo desconocida. Por ello, este científico fue galardonado con el primer Premio Nobel de Física. Más adelante en sus experimentos notó casualmente que esta radiación podía atravesar objetos materiales y dejar impresiones de su paso a través de estos y por supuesto, al pasar a través del cuerpo humano con sus huesos; se dió cuenta de esto al sujetar con su mano objetos para la experimentación. En 1896 publicó su descubrimiento y dio la primera demostración.
            De ahí en adelante, el desarrollo de las radiografías, como parte importante en los diagnósticos médicos, fue bastante rápido. Al observar que con ellas, las zonas duras o más densas del cuerpo, aparecían de manera nítida en las fotografías, el campo traumatológico, principalmente, vio posibilidades ilimitadas para mejorar su trabajo diario, como asimismo el relacionado con emergencias médicas. Más adelante, se le dio un uso, en la detección de tumores en el organismo humano. De igual manera, los rayos X se utilizan para visualizar edemas pulmonares,
            En cuanto a los rayos X en su aplicación medica como tal, funcionan de la siguiente manera. Los tejidos del cuerpo, son expuestos a esta radiación. Cada tejido del organismo, permite de mayor u menor manera, que los rayos X lo atraviesen. De aquella manera, los tejidos menos densos, como la sangre, las venas, los músculos, dejan pasar mayor cantidad de rayos. Es por lo mismo, que en las radiografías, o placas en donde queda registrada la radiación que ha traspasado el organismo, estos tejidos se ven de color gris.             En cambio, los huesos o en el caso de los tumores, estos se ven blancos, ya que no permiten que pasen grandes cantidades de rayos X. Es así, como se logran percibir anomalías, como los huesos rotos o los tumores, ya sean estos malignos o benignos (cancerosos o no).
            En cuanto a la toma de los rayos X, estos son efectuados por medio de exámenes, ordenados por médicos o en aquellos pacientes que están siendo tratados en un hospital o clínica. Con respecto al procedimiento en sí, este se efectúa en una dependencia especialmente habilitada para estos efectos. A la persona se e pedirá que se quite toda la ropa, los relojes, joyas, etc. Todo aquello que pueda interferir, con la toma de la radiografía. En el momento en que la persona que de desnuda, se le facilitará una bata para que se tape (en ciertos casos, no es necesario quitarse toda la ropa).
            El paciente, dependiendo de la zona que se debe radiografiar, deberá permanecer sentado o acostado en la mesa de los rayos X. Asimismo, incluso, en muchos casos deberá permanecer de pie durante el procedimiento, siempre inmóvil para obtener una buena imagen. Sea donde sea, tras la zona objetiva se colocará un casete el cual contiene la película de rayos X.
            En cuanto a las zonas que no necesitarán de recibir la radiación, estas son muchas veces protegidas con chalecos de plomo. Y ahora hablando de las contraindicaciones, los rayos x y el embarazo ciertamente no van de la mano, por lo que las mujeres embarazadas deben informar cuanto antes al médico tratante de su condición.



Historia

            El primer tubo de rayos X fue el tubo de Crookes, llamado así en honor a su inventor, el químico y físico británico William Crookes; se trata de una ampolla de vidrio bajo vacío parcial con dos electrodos. Cuando una corriente eléctrica pasa por un tubo de Crookes, el gas residual que contiene se ioniza, y los iones positivos golpean el cátodo y expulsan electrones del mismo. Estos electrones, que forman un haz de rayos catódicos, bombardean las paredes de vidrio del tubo y producen rayos X. Estos tubos sólo generan rayos X blando.

Lentes de rayos x

Ponerle a una cámara con visión nocturna es sencillo. Lo primero que hay que hacer es medir la lente de la cámara que vamos a utilizar. Recomiendo una cámara digital normal. Este filtro casero también funciona para celulares con cámara digital. Así que puedes tomar fotos con rayos x o videos con tu celular.          Es importante probar con varios filtros para lograr diferentes efectos con diferentes tipos de luz y la sensibilidad de tu cámara digital. De eso dependerá la calidad de tus fotos.
Los materiales que vas a necesitar son:
  1. Varios negativos, la parte oscura después de revelarlos.
  2. El centro de cartón de una cinta de diámetro similar al lente de la cámara a la que vas a poner el filtro.
  3. Pegamento
  4. Cinta de aislar
  5. Exacto o tijeras
  6. Marcador o pintura negra y pincel.
            Lo primero es ver si la cámara digital (fotográfica o de celular) capta rayos infrarrojos. Para esto toma una foto en la oscuridad de algún control remoto dirigida hacia el diodo infrarrojo mientras presionas algún botón. Es importante que no actives el flash de la cámara cuando tomas esta foto. Si puedes ver el diodo en la foto, quiere decir que tu cámara si percibe rayos infrarrojos. Vamos por buen camino.
  1. Aro del filtro: Ahora para hacer este filtro infrarrojo casero, se necesita medir el diámetro exterior de la lente de tu cámara digital. Ahí es donde vamos a adaptar el filtro casero infrarrojo. Un extremo del aro debe estar cubierto parcialmente, puedes poner un pedazo de cartulina negra.
  2. Filtro: Corta los negativos ya revelados oscuros. Corta dos de ellos y ponlos dentro del aro del filtro. De forma que queden cubiertos por la cartulina negra excepto por el área al frente del lente de la cámara.
            Una vez que los filtros están fijos en el aro del filtro y que todo el filtro casero está pintado de negro, colocarlo sobre el lente de la cámara. Este tipo de filtro casero debería dejar pasar solo el espectro infrarrojo y solo parte de la luz visible.
            En un día soleado puedes hacer las primeras pruebas para comprobar intensidad y ajustes a tu filtro casero de rayos x.



Los Rayos X en la Medicina

            Las fotografías de rayos X o radiografías y el fluoroscopio se emplean mucho en medicina como herramientas de diagnóstico. En la radioterapia se emplean rayos X para tratar determinadas enfermedades, en particular el cáncer, exponiendo los tumores a la radiación. Véase Efectos biológicos de la radiación; Radiología.
La utilidad de las radiografías para el diagnóstico se debe a la capacidad de penetración de los rayos X. A los pocos años de su descubrimiento ya se empleaban para localizar cuerpos extraños, por ejemplo balas, en el interior del cuerpo humano. Con la mejora de las técnicas de rayos X, las radiografías revelaron minúsculas diferencias en los tejidos, y muchas enfermedades pudieron diagnosticarse con este método. Los rayos X eran el método más importante para diagnosticar la tuberculosis cuando esta enfermedad estaba muy extendida. Las imágenes de los pulmones eran fáciles de interpretar porque los espacios con aire son más transparentes a los rayos X que los tejidos pulmonares. Otras cavidades del cuerpo pueden llenarse artificialmente con materiales de contraste, de forma que un órgano determinado se vea con mayor claridad. El sulfato de bario, muy opaco a los rayos X, se utiliza para la radiografía del aparato digestivo. Para examinar los riñones o la vesícula biliar se administran determinados compuestos opacos por vía oral o intravenosa.          Estos compuestos pueden tener efectos secundarios graves, por lo que sólo deben ser empleados después de una consulta cuidadosa. De hecho, el uso rutinario de los rayos X se ha desaconsejado en los últimos años, ya que su utilidad es cuestionable.
            Un aparato de rayos X de invención reciente, y que se emplea sin compuestos de contraste, proporciona visiones claras de cualquier parte de la anatomía, incluidos los tejidos blandos. Se conoce como escáner (scanner) o aparato de tomografía axial computarizada; gira 180° en torno al cuerpo del paciente emitiendo un haz de rayos X del grosor de un lápiz en 160 puntos diferentes. Unos cristales situados en los puntos opuestos reciben y registran la absorción de los distintos espesores de tejido y huesos. 
Estos datos se envían a un ordenador o computadora que convierte la información en una imagen sobre una pantalla. Con la misma dosis de radiación que un aparato de rayos X convencional, puede verse todo un corte de espesor determinado del cuerpo con una claridad aproximadamente 100 veces mayor. El escáner fue inventado en 1972 por el ingeniero electrónico británico Godfrey Hounsfield, y en 1979 ya se había generalizado su uso.



¿Cómo se realizan los rayos X?

            Los rayos X pueden realizarse de forma ambulatoria, o como parte del cuidado hospitalario.
1.    Se le pedirá al paciente que se quite la ropa o joyas que puedan interferir con la exposición del área del cuerpo que va a examinarse. Se le dará al paciente una bata para que se la ponga si debe quitarse la ropa.
  1. Se coloca al paciente en una mesa de rayos X, que sitúa cuidadosamente la parte del cuerpo que va a ser radiografiada entre la máquina de rayos X y un cassette que contiene la película de rayos X. Algunos exámenes se pueden realizar con el paciente sentado o de pie.
  2. Las partes del cuerpo que no vayan a ser radiografiadas pueden cubrirse con un delantal de plomo (escudo) para evitar su exposición a los rayos X. 
  3. El haz de rayos X se enfoca en la zona que va a ser fotografiada. 
  4. El paciente debe permanecer inmóvil o la imagen será borrosa. 
  5. El técnico se sitúa detrás de una ventana protectora y toma la imagen. 
  6. Algunas veces, deben hacerse rayos X desde diferentes ángulos, como la vista frontal y lateral durante unos rayos X de tórax.












    El riesgo de daño por rayos X

             Tener cuidado significa atenerse a las siguientes reglas:
             Mantenerse detrás del panel de control
             Llevar delantal y guantes de plomo si hay que sostener al paciente
             Si es posible, NO se permitirá ninguna otra persona en la sala de rayos X
             Llevar si se tiene la “película de control” (verificarla regularmente)
             No hacer NUNCA una radiografía si NO ha sido PRESCRIPTA.

    ¿Qué estudios que utilizan rayos X?
             Radiografía simple o convencional (con o sin contraste)
             Radioscopia
             Tomografía lineal
             Tomografía computada (TC)
             Estudios vasculares.

    Ventajas y desventajas de los rayos X
    Ventajas:
             Económico
             Accesible
             Rápido
             Brinda importante información anatómica (IMPORTANTE para estructuras óseas)
             Por la aparatología que emplea se pueden utilizar en personas de las más diversas contexturas físicas.
    Desventajas:
             CONTRAINDICADO en embarazadas
             La radiación es acumulativa
             Los rayos X pueden causar diferentes enfermedades: alteraciones hematológicas, piel, tumores, etc.
             Una dosis excesiva puede causar la muerte.
             Tiene menos definición que otros métodos de estudio (Ej: RNM)